Un incendio de importantes proporciones devasta la Catedral de Notre Dame de París sin que por el momento los bomberos hayan podido hacer nada para frenar el avance de las llamas, que afectan ya a gran parte del edificio. La emblemática aguja que coronaba la catedral se ha derrumbado, la cubierta ha colapsado y una de las dos torres ha sido alcanzada por el fuego.
Se apuntan a las obras de renovación como origen del fuego. Al margen de la incalculable pérdida patrimonial, no constan víctimas.